La muerte del Mariscal
Los medios de prensa se han hecho eco de documentaciones relacionadas al relato de la muerte del Mariscal Francisco Solano López en la batalla de Cerro Cora el 1° de marzo de 1970, en los cuales, yendo contra la versión aceptada y establecida en el colectivo paraguayo, el disparo fatal al ya mal herido Mariscal, partió de un soldado paraguayo y no de los brasileros.
Los mismos corresponden (presuntamente según algunos, con certeza según otros) a las memorias del General Patricio Escobar, quien acompañó a López hasta la campaña final en Cerro Cora.
En una comunidad con pocos historiadores profesionales y varios divulgadores mediáticos se instala la inútil pero ardiente discusión del lopizmo y del antilopizmo, la discusión sobre la figura del Mariscal.
La información develada en nada cambia la guerra y sus consecuencias y, aún, el mismo hecho del disparo fatal está algo alejado de ser elevado a la categoría de hecho histórico, ya que para ese momento el Paraguay estaba destruido, la suerte de López estaba echada y su deceso era cuestión de tiempo.
Sin embargo es importante rescatar lo positivo de todo este debate: la historia del país como eje de discusión y del espacio ganado por la temática en importantes medios de comunicación.
Esperamos que los historiadores traten el tema con responsabilidad y que esto a que asistimos sea una cordial invitación a la ciudadanía a interesarse y participar de su historia.
La investigación recién comienza y la historia espera ser develada.
Los mismos corresponden (presuntamente según algunos, con certeza según otros) a las memorias del General Patricio Escobar, quien acompañó a López hasta la campaña final en Cerro Cora.
En una comunidad con pocos historiadores profesionales y varios divulgadores mediáticos se instala la inútil pero ardiente discusión del lopizmo y del antilopizmo, la discusión sobre la figura del Mariscal.
La información develada en nada cambia la guerra y sus consecuencias y, aún, el mismo hecho del disparo fatal está algo alejado de ser elevado a la categoría de hecho histórico, ya que para ese momento el Paraguay estaba destruido, la suerte de López estaba echada y su deceso era cuestión de tiempo.
Sin embargo es importante rescatar lo positivo de todo este debate: la historia del país como eje de discusión y del espacio ganado por la temática en importantes medios de comunicación.
Esperamos que los historiadores traten el tema con responsabilidad y que esto a que asistimos sea una cordial invitación a la ciudadanía a interesarse y participar de su historia.
La investigación recién comienza y la historia espera ser develada.
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