Mirar el pasado…
Esta expresión probablemente sea fruto de lo generalmente dicho en las conversaciones, ponencias, debates, entrevistas (radiales, televisivas y en medios escritos) y en gran parte de la historiografía paraguaya de los siglos XIX y XX, en donde una gran mayoría versan sobre hechos, relatos de campañas militares, anécdotas curiosas, análisis sobre las personas individuales sobresalientes en periodos históricos determinados (vr.gr. el Dr. Francia, el Mariscal López y otros/as), en donde se cuestionan o se realizan apologías, se atacan o se defienden, se denostan o se vindican, tanto a personas como a situaciones que no hacen al fondo de la cuestión de la historia. Todos los análisis se agotan en el epifenómeno y, como decía un profesor, “no se rasca la cáscara para ver lo que hay adentro”. Hay muy pocos análisis de procesos históricos, con la añadidura de que estos son poco promocionados.
Esta situación permea al sujeto colectivo, que con muy pocas herramientas de rigor científico (o sin herramientas de rigor científico ya que las existentes no cuentan con una difusión importante) son predispuestos a abordar los temas históricos desde ópticas poco relevantes, dándole la sensación, o la certeza, de que la historia a) como estudiantes solo sirve para memorizar hechos (generalmente bélicos) y fechas para pasar de grado y b) son hechos lejanos ocurridos en el pasado con los que no guardamos ninguna relación.
Entonces, con esta perspectiva de análisis es poco o nada lo que se aprende o puede aprenderse de los aciertos o errores pasados.
Vivir mirando al pasado no puede tener una connotación peyorativa para un pueblo, si se considera que vivir mirando al pasado implica escudriñar todos los procesos vividos hasta llegar a su coyuntura actual, permitiéndole visualizar sus posibilidades futuras.
Esta situación definitivamente no se da aún en mi país, por ello, antes que vivir mirando al pasado ¿podemos decir que Paraguay vive de espaldas al futuro?
Artículo publicado en el periódico Ultima Hora en fecha 20 de enero de 2007. http://www.ultimahora.com/notas/15819-OPINIÓN-PÚBLICA
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